Brutalidad sonora. Dos palabras que describen con la concreción idónea un trabajo como “Scarsick”. No me estoy refiriendo a ataques thrashicos de unos Kreator en pleno orgasmo metálico en caída libre. Aquí lo agresivo y despiadado de la grabación se materializa en una libertad de conceptos posiblemente nunca vista en un conjunto de Metal progresivo. Y ya comienzo a errar al catalogarlos bajo una etiqueta. El campo experimental que juega a todo y con todos en su reino, no hay más explicaciones razonables.
Y es que los Pain Of Salvation de 2007 suenan a hijo ilegítimo de Chic (“Disco Queen”), a compañeros de escuela musical de Rage Against The Machine en su facción melódica e inexistente hasta hoy (“America”), a los hermanos mayores de Linkin Park (“Spitfall”),... Y sólo llevamos tres canciones de las diez que colmaran los paladares más inquietos e intransigentes con lo lineal.
Los que se hicieran con su DVD “Be” se van haciendo a la mascarada, aunque en esta ocasión la locura genial llega a límites difíciles de concebir a no ser que los estés escuchando en el momento (situación en la que me encuentro). Los recuerdos a esos Salvation más reconocibles los tenemos en “Kingdom Of Loss” o “Scarsick”, canción que abre el álbum sin avisar del maravilloso cajón de sastre que nos espera.
El grupo ante el que me encuentro han conseguido demostrar que ya no necesitan andar más caminos. La culminación de su obra ha llegado. Han salido al espacio exterior mientras que muchos de sus contemporáneos que abanderan la metalización en progresión se han quedado haciendo vuelos transoceánicos. Seguid surcando las galaxias en libertad.
Sergio Guillén